Ser eficiente no significa –directamente- ser ‘multitasking’, hacer miles de cosas a la vez o trabajar de más. Cuando eres eficiente en tu trabajo es porque le das adecuado inicio y fin a tus labores o actividades en el menor tiempo posible.
¿Conoces la palabra ‘procrastinar’? Es precisamente aplazar las cosas por realizar. No terminar de hacer algo ocupará tu mente y no podrás enfocarte en otros asuntos por concluir posteriormente, ya que se acumularán cada vez más.
Por ello, compartimos cuatro claves para que mejores tu eficiencia laboral; mismo, podrás tener más espacio para hacer otras cosas, cumplir con diligencias personales, pasar tiempo en familia y descansar de verdad.
Empieza por establecer metas
Procura tener claros y definidos tus objetivos, así evitarás cambiarlos constantemente y obtendrás mejores resultados. Para ello, organiza tus ideas, fija una meta real y alcanzable y traza un plan de acción.
Por ejemplo, puedes definir por horas o momentos del día las tareas por cumplir. Prioriza lo más ‘difícil’. Utiliza recordatorios o alarmas para definir plazos y no olvidar las entregas.
Por otra parte, si trabajas en una empresa es fundamental que sepas cuál es el propósito, funciones y los resultados que se esperan de tu cargo. Una vez clara esta información, es más fácil que tus acciones estén dirigidas en la dirección adecuada.
Procura realizar una actividad a la vez
Muchas funciones requerirán de toda tu atención. Puede que si inicias muchas tareas a la vez no termines de realizarlas realmente, simplemente puedes estar más ocupado y tu distribución del tiempo se limitará.
Haz solo una actividad al tiempo y pasa a la siguiente cuando termines. Este es una pauta muy valiosa para que puedas concentrarte mejor y trabajar un poco más rápido.
Utiliza listas para tener claras tus actividades y ‘librar’ tu atención
Organizarte con una lista de actividades pendientes es una excelente manera para que las concluyas y entregues en los tiempos pactados. Una lista también te ayudará a no depender de tu memoria y olvidar las cosas.
Si consideras esta opción, puedes hacerlo de la manera tradicional: con cuaderno y lápiz o ‘sticky notes’; también puedes recurrir a agendas o calendarios digitales en tu móvil, computador o correo electrónico.
¡Anotar todo es la clave!
Maneja toda la información por escrito.
Los datos orales se olvidan, confunden y tergiversan, aunque esa no sea la intención de la persona que lo haga. Aunque este punto parezca bastante simple, un buen manejo de la información, que no permita cambios accidentales o malintencionados en ella, puede ahorrarte muchas dificultades.
Escucha música que no te distraiga
Sabemos que escuchar la música de moda o tu preferida puede ser una forma de sobrellevar tu jornada laboral, así como animarte a realizar tus tareas. Sin embargo, algunas canciones te pueden desconcentrar, sobre todo aquellas que son pegadizas o te ‘obligan’ sí o sí a seguir la letra.
Por tal razón, es recomendable escuchar música instrumental, ya sea de videojuegos o películas, eso sí, sin voz y en una lista de reproducción.
Si decides escuchar la música o la radio desde el celular, evita estar mirándolo constantemente o responder mensajes que no requieren de urgencia y pueden ser atendidos después. Lo mismo sucede con las redes sociales, mientras no sean necesarias para tus labores, déjalas de lado mientras realices tareas importantes.